martes, 1 de febrero de 2011

Áspero cuerpo




Lodo caliente

-femenino-

cuerpo oprimido

por leyes estériles.

Estrangulada nieve la cintura,

senos ceñidos por férula severa,

cercados muslos,

continuos prisioneros

de acrílicos hostiles;

cuerpo de barro

que se desprecia y castiga

y sólo a veces estalla,

como un torrente,

recuperando el amplio cauce

de carne heterodoxa.


Lodo creciente,

mestizo,

que escupe y se desborda

anegando la tierra,

recobrando los surcos

de su materia grávida,

retornado al origen...


Como un río que inunda

los estrechos márgenes,

tu cuerpo rompe,

en espectacular crecida,

la angostura mezquina del cilicio...

9 comentarios:

  1. Me encanta. Es de lo más fresco que he leído en mucho tiempo.
    Un besito.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Cindell, me alegro de conocerte. Un besito.

    ResponderEliminar
  3. Polvo somos, sí... Lodo que embadurna el cuerpo y lo vence, lo derrota... Enfin.
    Besitos amiga. Salud y fuerza.

    ResponderEliminar
  4. Sólo querer a nuestros cuerpos tal como son puede impedir esa derrota y ayudar a reconstruirnos por dentro.
    Amor y respeto son la clave. Lo que no sea eso, como las malas hierbas, hay que extirparlo sin demora... A la tarea, amiga.
    Un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
  5. si. Me gusta tu estilo.

    Volveré por aquí a leerte.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  6. Encantada de tenerte por aquí, Máximo.
    Un cariñoso saludo.

    ResponderEliminar
  7. Eres una gran poetisa, amiga mía.....

    ResponderEliminar
  8. Gracias, anónimo; me gustaría ser una gran poetisa, pero, de momento, sólo soy una aprendiz.
    Manu, me alegro mucho de que hayas pasado por aquí y dejado tu comentario. Gracias, y un besito.

    ResponderEliminar