Probé el veneno de la ciudad dorada...
Bajo el tedio monocorde y fiero de los siglos,
multitud,
Babilonia en mis manos,
plata sonora en muros franqueables,
rayos de sol resplandeciente
derramado en mis venas
como aliento de raso,
como aroma sin tiempo.
Paseo en sus jardines
de fértil desmesura,
por los turbios puentes
de abril desconocido,
al paso lento de un río
que anega Babilonia,
mientras la noche
-equinoccial y pagana-
invade sus orillas desmedidas,
el acero sonido de presagios,
el encanto mortífero
de su gastado cuerpo...
Carmen Cabeza
Cuadro de Pieter Brueghel el Viejo: La torre de Babel (1563)
Carmen querida, te aseguro, sin temor a equivocarme ni a pecar de aduladora, que este poema tuyo es desmesuradamente bueno.
ResponderEliminarEs que no son sólo esas imágenes que evocan la antigua Babilonia y sus jardines colgantes, ese tiempo antiguo que se engasta en el vientre de la historia, sino, también, sobre todo, en cómo lo expresas.
Hay en este poema innumerables versos de naturaleza soberbia, no sé con cuales quedarme como magistrales, porque todos lo son, pero quizás "Bajo el tedio monocorde y fiero de los siglos" o "-equinoccial y pagana-" sean absolutamente sublimes.
¡Me quito el sombrero ante ti, Maestra!
Ay, y después responderte a tu comentario, (mil gracias por él, querida amiga, eres demasiado benevolente con esta simple aprendiz que ni siquiera formación tiene, sólo ganas de crear y de aprender con la gente que de verdad sabe componer poesía, tú entre ellos, Carmen), decirte que yo puedo dejarle comentarios a Amílcar sin problemas, y no sé el porqué de que a ti no te deje el blog, pero, puedo suponer que pueda tratarse porque él tiene una opción que viene dada con el blog si no se deshabilita, y que es la "verificación de palabra", para que no entren comentarios no deseados o spam.
Esa verificación, que yo tengo deshabilitada y creo que tú también, consiste en que, tras escribir el comentario, hay que repetir los signos, (letras y números), distorsionados, que aparecen en pantalla, al objeto de que no dejen comentarios robots de publicidad. Creo que podrá ser esto, no obstante, ahora mismo le escribiré a Amílcar para comunicárselo y para que, sino, deshabilite esa función de su blog, porque Amílcar es un escritor magnífico, no sólo de poesía, también de narrativa, tiene 3 novelas que ni el mismísimo Borges, pero tampoco entiende mucho de informática, de hecho, alguna vez me consulta y eso que yo tampoco estoy demasiado versada en el asunto.
Bueno,"neñina", ahora mismo se lo digo en un email, mejor que comentario, y a ti decirte que eres una ARTISTA COMPLETA, no sólo eres UNA CANTANTE MAGNÍFICA, SINO TAMBIÉN UNA POETA DE CALIDAD INDISCUTIBLE. Aplausos virtuales y bravos, por tu poder creativo, (inspiración) y por tu sabiduría y oficio, que te llevan a ser un diamante en estado puro.
Besos, Carmen, y disfruta mucho de este veranín en tu hermoso rincón que mira al mar...
Carmen, al editar mi comentario, he visto que tú también tienes habilitada la función de "verificación de palabra", lo mismo que Amílcar.
ResponderEliminarEl autor del blog no necesita verificarla, (escribir los caracteres que ve distorsionados), sólo el resto de usuarios o lectores, pero, aunque antes era imprescindible para que no entrasen comentarios de publicidad no deseada o spam, ahora Blogger tiene mecanismos para evitarlos y si deshabilitas esa función, será más fácil que los lectores de verdad, los interesados en comentarte, puedan hacerlo. Del mismo modo que tú deseas comentarle a Amílcar y no hallas manera.
Para deshabilitar esa función has de ir, en tu blog, a "Configuración", y después a "Comentarios", y marcar como "No", la opción de "¿Mostrar verificación de la palabra para comentarios?".
Bueno, prueba a ver si te entra spam, yo creo que no, porque yo lo tengo así y no me entra, y de esta manera los lectores tienen menos dificultades para comentarte.
Voy a decirle lo mismo a Amílcar y espero que así os podáis comentar mutuamente sin problemas.
Besos, Carmen querida, con cariño y admiración.
Mayte, te tengo que agradecer un montón las detalladas explicaciones que me hiciste sobre el blog, porque yo con lo de la informática no me aclaro mucho. Ya he deshabilitado la función de verificación de palabra en mi configuración, y, por fin, he podido escribirle un par de comentarios a Amílcar, porque ha ampliado el perfil de lectores y acepta "Anónimos", con lo que le puede escribir cualquier persona. Me encantan los tangos y milongas, y se nota que a él le apasionan también, y que sabe un montón sobre esa música argentina tan maravillosa.
ResponderEliminarY respecto al poema, me alegro muchísimo de que te guste; es un auténtico "subidón" leer tus comentarios tan generosos al respecto, pero yo, Mayte, soy una aprendiz y nada más. La literatura constituye un aprendizaje continuo, y tendría que dedicarle mucho más tiempo del que dispongo. Pero me ha encantado que captaras las referencias a los jardines colgantes, a esa Babilonia que emerge tras siglos de historia devastada o a la sensualidad pagana de sus piedras y su desmesura...
Un montón de gracias, querida Mayte, y un abrazo muy fuerte.
Carmen
¡Qué profunda y cierta esta evocación de Babilonia! Ese rastro de la memoria que dejan ciudades que han sido y nos han precedido milenariamente y también prefigurado en todos los aspectos materiales, urbanos, edilicios,domésticos, familiares, vivenciales en suma, pero que hallan su hilo conductor a través de los siglos en la sensibilidad poética. Muy acertadas y evocativas las imágenes. Un saludo cordial y una felicitación.
ResponderEliminarMuchas gracias, Amilcar, por tu comentario. En mi evocación sobre la antigua Babilonia intento volcar toda la subjetividad posible, recoger los mitos y no los hechos; olvidar la historia y quedarme con los sentidos, la leyenda... No sé si he conseguido transmitirlo, pero me alegro mucho de que te guste.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo de
Carmen