lunes, 15 de agosto de 2011

Las palabras (Neruda)

"... Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan... Me prosterno ante ellas... Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito... Amo tanto las palabras... Las inesperadas... Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen... Vocablos amados... Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío... Persigo algunas palabras... Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema... Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes, ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas... Y entonces las vevuelvo, las


agito, me las bebo, me las zampo, las trituro las emperejilo, las liberto... Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola... Todo está en la palabra... Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeció... Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raíces... Son antiquísimas y recientísimas... Viven en el féretro escondido y en la flor apenas comenzada... Qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos... Éstos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos


fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo... Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas... Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra... Pero a los bárbaros se les caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplancedientes... el idioma. Salimos perdiendo... Salimos ganando... Se llevaron el oro y nos dejaron el oro... Se lo llevaron todo y nos dejaron todo... Nos dejaron las palabras."

Pablo Neruda: fragmento del libro de memorias Confieso que he vivido (1973)

5 comentarios:

  1. Qué riquísimo este sabroso trozo de Neruda, tanto como la ilusión, destino, comportamiento, hallazgo y resurrección constante de las palabras, vocablos de todos que viven y nos transmiten a través de los siglos enriqueciéndonos y cifrándonos. Borges dice en una milonga: "Señores estoy cantando lo que se cifra en el nombre..."

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  3. ¡¡¡Huy, Carmen querida, ese Neruda!!! Lo describe todo, describe su ansia por aprehender palabras, todas ellas, de cualquier naturaleza, con cualquier sonido...esas palabras que los torvos conquistadores traían pendiendo de sus morriones.

    Neruda es uno de los grandes de nuestra literatura, y uno de mis más admirados y amados poetas, junto con Miguel Hernández, con Alberti, con Lorca, con la compatriota de Amílcar, a quien veo en el comentario anterior, con Alfonsina Storni.

    Hace 4 años visité Capri, animada por el deseo de ver, aunque sólo fuese su exterior, una casa que le prestaron y donde escribió su célebre poemario "Los versos del capitán", teniendo el Tirreno y a Matilde Urrutia como fuentes de inspiración. Ahora sueño con viajar a Chile para ver también sus dos moradas, habitadas de recuerdos, en especial la de Isla Negra. Soy un poco mitómana, lo reconozco, particularmente si se trata de literatos, artistas o músicos a los que venere.

    Un gran beso con todo mi cariño, Carmen, y mil gracias por traernos tan gratos textos.

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  4. Carmen, vengo a buscar el enlace de tu vídeo donde interpretas Summertime, resulta que Amílcar le ha compuesto un poema a esa canción, porque le encanta, sin saber que tú la habías interpretado maravillosamente bien en tu vídeo, cosa que le hice saber al leerle el poema, y me pide el enlace para deleitarse con tu voz. Estoy segura que le encantará.

    Te dejo muchos besos y espero lo estés pasando bien, amiga querida.

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  5. Muchas gracias, Amilcar y Mayte, por vuestros comentarios. No he podido responder hasta ahora porque me fui de vacaciones y desconecté del blog, correos, etc. Estuve en Galicia, Viena, Salzburgo..., y encantada de la vida, como podéis imaginar. Lo malo es que ya se acabó la tregua y hay que volver a la rutina.
    Estos párrafos pertenecen al libro "Confieso que he vivido", especie de autobiografía de Neruda, y constituyen una sabrosísima lectura, por eso lo quise compartir.

    Mayte, lo que dices sobre Capri no lo sabía; estuve allí en dos ocasiones y no tenía ni idea de que hubiera compuesto "Los versos del capitán" en la isla. La próxima vez que vaya, buscaré la casa. Y, bueno, lo que sería un sueño es poder viajar a Chile y visitar Isla Negra. Yo también soy mitómana, y siento fascinación por ese lugar. Creo que es una maravilla.
    La canción "Summertime" no la tengo en vídeo sino en audio, pero ya te enviaré un correo para decirte cómo se puede bajar. Está en goear.com.
    Muchas gracias y besos a los dos,
    Carmen

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