Al despertar,
había una palabra quemándome
los labios;
expulsé la palabra de mi boca
y la olvidé después.
Pero otras palabras
volvieron esa noche,
un torrente de voces inasibles,
ecos frágiles de telas de araña
que desaparecían siempre
al amanecer,
en el extraño duermevela
que precede al olvido.
Nunca supe quién pronunció
aquellas palabras proscritas,
qué boca se acercaba a mi oído
-cada noche-
y susurraba,
como un secreto,
la clave escondida de tu nombre.
Carmen Cabeza
Cuadro de Gustav Klimt: Mujer con sombrero y boa de plumas (1909)
Carmen he leído tu poema y esa sensación de
ResponderEliminarhablarte al oido sabemos que es un suenño pero
suele dejar cierta intriga que a veces nos
preocupa como si sucediera de verad, es también
aprovechado para escribir. Bonito tu blog, y hermosos poemas los leo con bastante frecuencia
Besos...
Ángel-Isidro
http://elblogdeunpoeta.blogspot.com/
Ay, precioso, carmen querida. Un poema de una sensibilidad exquisita y auténtica, intimista, casi un susurro poético, y ese nombre amado, siempre en la punta de la lengua, a punto de ser nombrado y, siempre oportunamente olvidado...Maravilloso, no me canso de loar esta poema cuya clave reside en su médula y en prescindir de adornos superfluos.
ResponderEliminarY agradecidísima de tu visita, amiga querida, poeta entrañable, te copio a continuación lo que te dejé, en respuesta, en mi blog:
"¡¡¡Carmen, cariño, bienvenida!!! Bueno, lo del vídeo ha sido cosa mía, que los llamo siempre así aunque sean sólo audio, es a causa de los de Youtube y que ya ni me percato de la diferencia, jeje.
Espero que hayas pasado unas estupendas vacaciones y ahora retoma la rutina poco a poco, no te agobies y menos con los blogs. Yo tengo siempre a mucha gente a la que leer, pero voy con calma, que esto es una diversión y no un maratón y por Amílcar y por mí no te preocupes, ya nos leerás cuando tengas tiempo, puedas y te apetezca, que no nos vamos a ir de aquí y si no es un poema es otro, jeje.
Te envío muchos besos, mi querida amiga y me alegra mucho que estés de vuelta. Y disfruta del puente, que ahora enseguida tendrás trabajo con las clases, así que a aprovechar."
Un susurro y un sueño haciéndose palabra al oído... y dejándonos la clave de una incógnita encendida.
ResponderEliminar¿Se puede imaginar algo más bello?
Te dejo un beso. Índigo
Es cierto, Ángel, que los sueños se confunden con la realidad y a veces nos dejan un recuerdo tan vívido que nos acompaña durante mucho tiempo.
ResponderEliminarUn besito, y muchas gracias por seguir mi blog; prometo visitar el tuyo.
Índigo, los susurros alimentan el misterio de esos sueños secretos que iluminan rincones en los que anteriormente no habíamos reparado. Todo forma parte de un contexto mágico. Muchas gracias por tu comentario y un beso.
Dalia, me encanta encontrarte de nuevo por aquí, después de las vacaciones de verano... Muchísimas gracias por tus generosos comentarios. Como tú bien dices, ahora llega la rentrée y el comienzo de curso, por lo que entrar de nuevo en la rutina diaria se me vuelve difícil y muy cuesta arriba. Casi todos los años pasa lo mismo, y la nostalgia post-vacacional está presente durante semanas... Trataré de integrarme poco a poco.
Muchos besos, amiga; deseo que tengas una feliz semana.
Carmen
Hermoso poema....
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