sábado, 10 de diciembre de 2011

LA DALIA NEGRA (II)

Al cumplirse sesenta años del horrible asesinato de Elizabeth Short en la ciudad de Los Ángeles y veinte después de la publicación de la novela de James Ellroy, la película de Brian De Palma fue estrenada en el festival de cine de Venecia (septiembre del 2006)

El visionado del film dejó fríos a la crítica y al público, por su argumento embrollado en exceso y una trama ininteligible, confusa, llena de cabos sueltos. Se la ha tachado, entre otras cosas, de ser un thriller excesivamente visual, con una fotografía espectacular pero muy poca intensidad dramática: "De Palma no pilla la esencia de Ellroy. (...) un filme correcto, pero que no alcanza la intensidad narrativa de las novelas del escritor." (Carlos Boyero, El Mundo)



Los policías Bleichert y Blanchard



El detective Bucky Bleichert y su compañero Lee Blanchard serán los encargados de investigar el asesinato de la Dalia Negra. Ambos policías sentirán una obsesión enfermiza por el caso, y su investigación les llevará al submundo de Hollywood, en un sórdido entramado de corrupción, violencia y sadismo.

En algunas secuencias, la escenografía se acerca al expresionismo alemán: el rostro deformado de la asesina, el cabaret de lesbianas, la muerte de Blanchard... Pero a pesar de un vestuario y una ambientación que rozan lo memorable, existen fallos en el apartado interpretativo, como la hiperactuación caricaturesca de Fiona Shaw o la falta de expresividad en la interpretación de Josh Hartett y Scarlett Johanson.


Mia Kirschner


Lo mejor de la película es la interpretación de Mia Kirschner, impresionante en su papel de la Dalia Negra, el personaje mejor perfilado de la cinta. Las grabaciones en blanco y negro de los castings de Short muestran su desesperación de aspirante a llegar a ser una estrella de Hollywood, los sueños de celuloide que, en su caso, iban a convertirse en una historia de terror. Mia Kirchner, a pesar de que aparece únicamente en los trailers que revisa Bleichert en el curso de la investigación, consigue crear un personaje convincente, frágil, vulnerable...


Scarlett Johannson como Kay Lake

3 comentarios:

  1. Oh my God, Carmen!Tardo unos días en venir, porque voy fatal de tiempo esta temporada y me encuentro con que has rendido tributo, no sólo al nombre que uso por pseudónimo, sino a ese personaje que me marcó desde mi infancia, a esa Black Dahlia, a la Elizabeth Short asesinada de quien supe, por la televisión, en casa de mis abuelos, donde pusieron un reportaje sobre ella y la novela de Ellroy cuando yo sólo contaba ¡6 años!

    Desde entonces no pude olvidarla, por eso me leí la novela de Ellroy, supe, como bien dices aquí que él no había superado la trágica muerte de su madre, otro asesinato sexual irresoluto, y se volcó en una novela sobre este otro caso cuasi similar...

    Hace unos años visioné también la película de Brian de Palma, y aunque la crítica no le daba precisamente el visto bueno, como bien reflejas en tu post, a mí me gustó, aun cuando no estuviera a la altura de la novela, (pocas cintas son buenas si se inspiran en obras maestras de la literatura), porque todo lo relacionado con ese personaje atormentado en la vida y en la muerte, me causaba una profunda empatía.

    Gracias por traernos el mito de una mujer común y corriente que yace ahora, junto con otras de anónimo nombre, (que quizás nunca inspiren una novela tan singular del género negro), víctimas de esa sinrazón que se da en llamar violencia de género.

    Y cambiando de tema, te deseo muy felices Fiestas, Carmen querida, disfruta de este tiempo vacacional en compañía de los tuyos y que el 2012 cumpla todos tus anhelos, ojalá que así sea.

    Muchos besos, querida amiga y Poeta.

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  2. Cómo no rendir tributo a una víctima del maltrato que, desgraciadamente, se ha convertido en un mito... Otra más de las mujeres que, a millones, han sufrido torturas y agresiones sexuales durante siglos.
    Figúrate que yo no tuve noticia del caso de la Dalia negra hasta hace unos diez años, pero me impactó muchísimo, primero por la novela de James Ellroy, espléndida, por cierto, y después por la película, que a mí me gustó, aunque la crítica la ha puesto a parir. Me gustó la ficcionalización de Betty Short, la forma de presentar al personaje a través de esos castings absolutamente siniestros en blanco y negro en los que ella se arrastra, literalmente, ante directores o ayudantes de cámara para conseguir un papel en el cine, luchando por un sueño que se convertiría en una verdadera película de terror.
    Supongo que el caso de esta mujer obsesiona a todo el mundo que empatiza con ella, como tú y como yo. Es como tocar el horror con las manos... Produce escalofríos.

    Muchas gracias, amiga, y recibe mis mejores deseos para estas fiestas y para el nuevo año que ya está asomando a la vuelta de la esquina.
    Muchos besos,

    Carmen

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