jueves, 29 de diciembre de 2016

Cuestión de fe


 

 
 
Si pudiera,

dibujaría un paréntesis,

un espacio que desafiara

la dimensión mezquina de este desamparo,

esta levedad insoportable,

la infinita distancia que nos separa de Dios.

 

Si pudiera,

haría que tu boca – nuestras bocas-

trazaran una helada copiosa y azul;

concebiría un presente

quintaesencia del sueño,

una sucesión de eternidades

que nos enlazara a través del tiempo…

 

Pero ese poder no está a mi alcance.

 

Me ignora. Me huye. Me desconoce.

No he probado la quimera ni el prodigio,

ni la extraña magnitud de los milagros.

Supongo que crear no es lo mismo que creer,

y, definitivamente,

la fe no es algo que se pueda buscar.

Hay que encontrarla, como un regalo, ante tu puerta.

Y, a fin de cuentas,

ya lo sabíamos,

nos lo habían dicho más de mil veces:

la fe no se alcanza a solas,

la fe es un don de Dios.

 
CARMEN CABEZA
 

2 comentarios:

  1. Así es. Un don de Dios, sí. Por eso, como tú bien dices, es más fácil crear que creer. Creer solo se cree cuando se habla en lengua de dioses.

    Abrazo.

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    1. Una lengua de dioses... ¡Qué belleza!
      Muchas gracias por tu comentario, Indigo.
      Un abrazo

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