jueves, 11 de noviembre de 2010

Georgia O'Keeffe

GEORGIA O'KEEFFE
(Wisconsin 1887 - Nuevo México 1986)
Campanillas azules (1938)



Calas sobre fondo rosa (1928)



Red poppy (1927)




Petunia (1925)



Amapolas orientales (1928)


Georgia O'Keeffe nace en Wisconsin (1887), hija de una familia de granjeros. Tras estudiar dibujo y pintura, ejerció como profesora, de 1914 a 1916. Cuando trabajaba en Carolina del Sur, un amigo suyo mostró algunos de sus cuadros a Alfred Stieglitz, fotógrafo y dueño de una galería de arte neoyorquina; impresionado por la obra de Georgia, Alfred le pidió permiso para exhibirla. Fue así como tuvo lugar la primera exposición individual de Georgia en Nueva york, en el año 1917. La artista se instala en la gran ciudad, donde se relaciona con los pintores modernistas americanos e inicia su unión sentimental con Stieglitz. Tras el divorcio de él, en 1924, se casaron, pero poco depués la pintora se somete a dos difíciles operaciones en el pecho, y la tensión en su vida privada y el interés de Stieglitz por otra mujer hacen que se concentre cada vez más en su propio desarrollo como artista y en desligarse de la dominación de su pareja. Años más tarde describirá esta lucha por su autorealización con estas palabras: "... su fuerza destructora era tan grande como su fuerza construciva. Los extremos coexistían. He experimentado y sobrevivido a ambas".
En 1925 empieza a pintar sus famosos cuadros de flores, una bellísima serie de trabajos que evocan una velada representación de los genitales femeninos. Surgen asociaciones eróticas al observar el cáliz abierto de las flores, por lo que muchos críticos de arte la han considerado como precursora de la pintura feminista de los años 70. Sus cuadros de flores se interpretan como yónicos, palabra que procede del sascrito "ioni" y significa útero, vulva, vagina, en referencia al símbolo de la creatividad y sexualidad femenina.
Georgia viajó a Taos, Nuevo México, y cuando falleció Stieglitz, en 1946, se estableció allí. Le inspiraba el desierto y pintaba huesos, calaveras de animales, cuadros de paisajes... Pero, en 1971, su vista empieza a fallar debido a una enfermedad degenerativa. Dejó de pintar en 1972. Vivió en su rancho, anciana y casi ciega, hasta convertirse prácticamente en centenaria. Muere en Santa Fe, a los 98 años (1986).

2 comentarios:

  1. Tiene una pinta estupenda. Me quedo con la amapola, que cuando está fresca, tiene un colorido único. Lástima su fragilidad y la vida efímera.
    Besitos, amiga

    ResponderEliminar
  2. Para mí la amapola también es number one, con ese rojo magnífico, seguida de la petunia, de un morado profundo, (deep purple, en inglés), tan sensual... Me encantan los cuadros de esta mujer, y existe una película sobre ella, en la que actúa Jeremy Irons. Tengo que buscarla.
    Gracias, Esme,por tu comentario. Besitos.

    ResponderEliminar