lunes, 27 de diciembre de 2010

Adictos a la perfección


Lo hice. Pasé por el quiosco y no pude evitarlo. Volví a comprar una revista de decoración. Ya casi se me había olvidado que, al abrirla, sueles encontrarte con interiores impecables, suelos sin hollar, cocinas maravillosas donde parece que nunca se fríe un huevo y habitaciones imposibles, llenas de luz y de orden, con ventanas enormes y vistas que cortan la respiración. Hojeo las páginas de las casas de campo y no me queda más remedio que encogerme ante las flamantes fotografías de begonias, ciclámenes y erectos ficus en jardines frondosos como el bosque de Bomarzo. No puedo evitar mirar las dos plantas que me quedan y comparar el poderío de la vegetación con mis humildes geranios que se marchitan a ojos vista.
Le echo luego un vistazo a los magazines dominicales y recibo una serie de mensajes del tipo: "Una navidad para sentirte de cine", "50 dietas para después de las fiestas", o "Tu piel perfecta y sin manchas". Me miro en el espejo y repaso mi rostro en busca de granos o puntos negros. El resultado no está mal, pero eso no basta, (nunca es suficiente); debería parecer más tersa, diez años más joven, fresca y sin mácula, casi en estado de gracia, como las Inmaculadas vírgenes de Murillo...


Paso página y me encuentro con la sección: "Consejos del sexólogo" y leo titulares tan conminatorios como: "¿Quién manda en la cama?" (sic), acompañado del subtítulo: "Atrévete a tomar las riendas", e instrucciones del tipo "Cómo hacer que tu chico no se vaya con otra: secretos sexuales para volverle loco". ¿Pretenden domesticarnos como a odaliscas para el disfrute del sultán? Ya estoy harta de que en estas revistas nunca haya consejos prácticos para hombres o titulares del tipo: "Cómo dar placer a tu chica para que no se vaya con otro" y cosas así. Pero ya se sabe, deben pensar que las publicaciones cuentan con una mayoría lectora femenina, y por eso no se dirigen a un público masculino (aunque los hombres las leen, pero no suelen reconocerlo)
Al final me convenzo de que el secreto de las revistas es que el parecido con la realidad no aparece por ninguna parte, que ocultan constantemente ese mundo defectuoso e imperfecto que nos rodea. Se oculta tras decorados de lujo, en salones de diseño cuyos metros cuadrados exceden con mucho las dimensiones de una vivienda estándar, en tarimas brillantes con nombres tan exóticos como jatoba, tatayuba o wengué... (antes no se especificaba; se decía que los suelos eran de madera y punto pelota...)
¿Dónde está el parecido con la realidad en esas modelos de estatura inalcanzable y piel de satén? Parecen inhumanas, no enferman ni envejecen; son seres que la publicidad presenta absolutamente perfectos, inasequibles a los defectos o al paso del tiempo. ¿A quién no le genera frustración enfrentarse de forma permanente con ejemplos tan increíbles?
Me pregunto si alguna vez la publicidad cambiará de rumbo y decidirá poner en la revistas casas reales, lugares donde se viva y se transite, interiores con aspecto humano y seres de carne y hueso, con máculas y manchas, donde la normalidad y la fealdad no estén proscritas... Pero acabo convenciéndome de que el negocio de la publicidad radica en mostrarnos lo imposible, aquello que nunca podremos ser o tener, para generarnos un montón de frustraciones que nos hagan salir y gastar dinero... Así que, al final, tomo una decisión heroica, echo mano de toda mi fuerza de voluntad; decido bajar a la calle y tiro todas las revistas al contenedor de reciclaje.

martes, 21 de diciembre de 2010

Solsticio de invierno

FRITS THAULOW
(1847 - 1906)


En la orilla del Elba. Hamburgo, 1886

Invierno en la isla de Stord (1889)





Invierno en París

Johan Frederik (Frits) Thaulow fue un pintor noruego nacido en Christiania en 1847. Estudió en Suecia, Alemania y Dinamarca. Al principio quería convertirse en pintor de marinas, pero después cambió de opinión. El influjo del impresionismo fue muy importante, no sólo para él sino también para el resto de artistas noruegos. Thaulow pintó las calles y jardines de Oslo, las escenas de invierno en su país, los esquiadores, la nieve, particularmente bella en la blancura de sus paisajes nevados... También se convirtió en un experto de la pintura de los ríos y los reflejos en el agua, sobre todo durante su estancia invernal junto al río Simoa en el año 1883.
De sus viajes a Venecia, París y Hamburgo, se han conservado cuadros magníficos, y durante la década de 1880 se le consideró el artista noruego líder de la época. Decide trasladarse a Francia en 1892, donde se establece, con estancias en el extranjero, hasta su muerte, sucedida en Volendam (Holanda) en 1906.
Thaulow se casó dos veces. Desde su llegada a Francia, en 1892, pinta cerca de cincuenta óleos al año, gran parte de ellos escenas de ríos, realizadas con gran virtuosismo, poéticos nocturnos, marinas, pintorescos puentes, paisajes urbanos... Pequeñas escenas realistas llenas de belleza. Fue amigo de artistas como Monet y Rodin, y se convirtió en un vínculo entre la pintura francesa y la noruega.
Despues de su muerte, los cuadros que había en su estudio de París fueron vendidos en pública subasta (1907)

jueves, 16 de diciembre de 2010

Ablación



Como una geoda,

abierta en su centro

de magma potencial.

Lava fundida,

femenina,

que se oculta

hasta desaparecer

tras una mordaza.

Cortan su élitros esbeltos,

su vértice convexo,

el último resquicio

que las conecta al placer.

Lo extirpan.

Lo derraman.

Tras la sangre vertida,

cae el silencio a borbotones

en los cuerpos cosidos,

en las bocas clavadas

que enmudecen ahora

desconociendo el grito,

la pulsión,

la voz...

Son seres a tientas

-mujeres mutiladas-

cálices rotos

heridos por la aurora,

que se extingue

entre los rayos

de un rojo cadmio.


Carmen Cabeza Martínez

Agradecimientos

Doy las gracias a las cinco personas que figuran a continuación por su trabajo, totalmente desinteresado, en relación a los últimos vídeos aparecidos en mi blog:
- a Betty, de Córdoba, Argentina, de quien partió la idea de relacionar mi poema Violines con la música de Paganini, (Capricho nº 17 para solo de violín), y subir el video a Youtube en su canal de bemalue, en octubre de este año. Muchas gracias, Betty, por haberme regalado una sorpresa tan estupenda.
- A Sinda Miranda, poetisa, declamadora y locutora argentina afincada en Nava, Asturias, por haber subido a Youtube aquellas imágenes del 6 de marzo del 2009. Verlas ahora es salvar del olvido algunos momentos que casi no recordaba. Gracias, Sinda, y mucha suerte para tus proyectos y para tu programa "Mimos para el alma" en Radio Nava.
- A Daniel García de la Cuesta, músico, escritor e investigador asturiano, que interpretó al arpa y al violín las tres piezas musicales que acompañaron mi recital poético en marzo del 2009. No podías haber elegido mejor música ni interpretado con más arte. Gracias, Dani.
-Al poeta leonés Antonio Merayo, por haberme invitado a participar en el recital número 98 de los Encuentros Poéticos que tienen lugar el primer viernes de mes en el Antiguo Instituto Jovellanos de Gijón. Merayo es el coordinador de estos Encuentros, que ya van por el 110, más o menos, y que ha sido capaz de reunir a más de cien poetas de España e Hispanoamérica gracias al esfuerzo e iniciativa desinteresada de una sola persona. Muchas gracias, Antonio.
- Al escritor y fotógrafo Carlos P. Becerra, por acompañarme a hacer la presentación de mis poemas, por alentarme y darme la seguridad que necesito.
Hay una deuda abierta en todo lo que recibimos y no damos.
¿Cómo saldarla?
A veces, simplemente no sabemos hacerlo ...
Sólo podemos decir: Gracias

martes, 30 de noviembre de 2010

Ardid secreto





Masticaba ensueños,


ardides secretos


como tu nombre,


cenizas vírgenes


e inexploradas


de lirios ausentes...








Poema : Carmen Cabeza Martínez




Pintura: Frederic Leighton, "Flaming June"




martes, 16 de noviembre de 2010

"que maldicen tu nombre..."

Imagen: Leonid Afremov

Maldigo este noviembre
de escamas amarillas
-heridas entreabiertas
sobre huesos de lluvia-

El óxido otoñal
me cubre como escarcha,
horadando mi casa,
recorriéndola a ciegas...
Y hoy los topos resucitan tu nombre:
canciones de Edith Piaf bajo los charcos,
tu terca estirpe de desgracias
y fríos torrenciales
presagiando el invierno.

Maldigo tus palabras,
las tiernas cicatrices
al filo de tus ojos
y el viento de los sueños olvidados
que me besan de nuevo,
cuando este olor a crisantemos
me destroza la cama,
y crepitan las hojas
del maldito noviembre,
y maldigo esta lluvia
de susurros helados
que maldicen tu nombre
y te maldicen...

jueves, 11 de noviembre de 2010

Georgia O'Keeffe

GEORGIA O'KEEFFE
(Wisconsin 1887 - Nuevo México 1986)
Campanillas azules (1938)



Calas sobre fondo rosa (1928)



Red poppy (1927)




Petunia (1925)



Amapolas orientales (1928)


Georgia O'Keeffe nace en Wisconsin (1887), hija de una familia de granjeros. Tras estudiar dibujo y pintura, ejerció como profesora, de 1914 a 1916. Cuando trabajaba en Carolina del Sur, un amigo suyo mostró algunos de sus cuadros a Alfred Stieglitz, fotógrafo y dueño de una galería de arte neoyorquina; impresionado por la obra de Georgia, Alfred le pidió permiso para exhibirla. Fue así como tuvo lugar la primera exposición individual de Georgia en Nueva york, en el año 1917. La artista se instala en la gran ciudad, donde se relaciona con los pintores modernistas americanos e inicia su unión sentimental con Stieglitz. Tras el divorcio de él, en 1924, se casaron, pero poco depués la pintora se somete a dos difíciles operaciones en el pecho, y la tensión en su vida privada y el interés de Stieglitz por otra mujer hacen que se concentre cada vez más en su propio desarrollo como artista y en desligarse de la dominación de su pareja. Años más tarde describirá esta lucha por su autorealización con estas palabras: "... su fuerza destructora era tan grande como su fuerza construciva. Los extremos coexistían. He experimentado y sobrevivido a ambas".
En 1925 empieza a pintar sus famosos cuadros de flores, una bellísima serie de trabajos que evocan una velada representación de los genitales femeninos. Surgen asociaciones eróticas al observar el cáliz abierto de las flores, por lo que muchos críticos de arte la han considerado como precursora de la pintura feminista de los años 70. Sus cuadros de flores se interpretan como yónicos, palabra que procede del sascrito "ioni" y significa útero, vulva, vagina, en referencia al símbolo de la creatividad y sexualidad femenina.
Georgia viajó a Taos, Nuevo México, y cuando falleció Stieglitz, en 1946, se estableció allí. Le inspiraba el desierto y pintaba huesos, calaveras de animales, cuadros de paisajes... Pero, en 1971, su vista empieza a fallar debido a una enfermedad degenerativa. Dejó de pintar en 1972. Vivió en su rancho, anciana y casi ciega, hasta convertirse prácticamente en centenaria. Muere en Santa Fe, a los 98 años (1986).

sábado, 30 de octubre de 2010

Miguel Hernández, poeta de la luz y de la sombra


Miguel Hernández nacía un día como hoy, (30 de octubre), hace cien años, en Orihuela, Alicante.

Miguel es uno de esos pocos poetas imprescindibles. Un poeta que continúa sorprendiéndote a través de los años y cuya poesía sigue siendo necesaria. Lo puedes leer un montón de veces, que todavía conseguirá emocionarte. Te aprendes poemas suyos de memoria, los recitas, repites sus versos como una letanía, y el encanto no desaparece, la fascinación sigue ahí, en las palabras que conservan esa magia volcada en ellas por este maestro de poetas como un extraño chamán.

Leer a Miguel Hernández es una experiencia que no os dejará tibios; la fuerza e intensidad de su escritura os transmitirán una parte de la pasión que habita en su obra. Para los que no estéis acostumbrados a la poesía, os recomiendo empezar por El rayo que no cesa o el Cancionero y romancero de ausencias, dos de sus obras más cercanas e impactantes.



Para describir a Miguel, nada mejor que la cita de otro poeta imprescindible: Pablo Neruda. El chileno y el pastor mantuvieron una estrecha amistad en el Madrid de 1935 y 1936, hasta que la guerra civil les separó para siempre. En palabras de Neruda:


"Miguel era tan campesino que llevaba un aura de tierra en torno a él (...) me contaba cuentos terrestres de animales y pájaros. Era escritor salido de la naturaleza como una piedra intacta, con virginidad selvática y arrolladora fuerza vital. Me narraba cuán impresionante era poner los oídos sobre el vientre de las cabras dormidas. Así se escuchaba el ruido de la leche que llegaba a las ubres, el rumor secreto que nadie ha podido escuchar sino aquel poeta de cabras. Otras veces me hablaba del canto de los ruiseñores. El Levante español, de donde provenía, estaba cargado de naranjos en flor y de ruiseñores..."




El poeta Vicente Aleixandre, sin lugar a dudas el mejor y más fiel amigo de Miguel, describe así al joven oriolano:


"... era un ser generoso al máximo. Donde hubiera un dolor, allí estaba él. Cuando yo he sufrido mientras él vivió, cuando yo he padecido, el rostro que aparecía a mi lado era el de Miguel: el que venía a cuidarme era Miguel, el que venía a acompañarme, incluso a alimentarme, era Miguel. (...) Calzaba entonces alpargatas, no sólo por su limpia pobreza sino porque era el calzado a que su pie se acostumbró de chiquillo y que recuperaba en cuanto la estación madrileña se lo consentía. Llegaba en mangas de camisa, sin corbata, ni cuello, así, mojado aún de su chapuzón en la corriente. Unos ojos azules como dos piedras límpidas sobre las que el agua hubiese pasado durante años, brillaban en la faz térrea, arcilla pura donde la dentadura blanca, blanquísima, contrastaba con violencia... Silencioso entonces, daba bondad con compañía, y su palabra verdadera, a veces una sola, hacía el clima fraterno, el aura entendedora sobre la que la cabeza dolorosa podía reposar, respirar."



Josefina Manresa


Josefina Manresa trabaja como aprendiza en un taller de costura cuando conoce al poeta, en Orihuela. Miguel enseguida empieza a cortejarla, y le pide permiso "formal" al padre de la chica para ser novios. La muchacha, de 16 ó 17 años, es una belleza, pero de carácter retraído y mentalidad excesivamente provinciana para un poeta tan apasionado. Miguel, a veces, detalla en algunos versos la timidez de la joven:



Te me mueres de casta y de sencilla:
estoy convicto, amor, estoy confeso
de que, raptor intrépido de un beso,
yo te libé la flor de la mejilla.

Yo te libé la flor de la mejilla,
y desde aquella gloria, aquel suceso,
tu mejilla, de escrúpulo y de peso,
se te cae deshojada y amarilla.

El fantasma del beso delincuente
el pómulo te tiene perseguido,
cada vez más patente, negro y grande.

Y sin dormir estás, celosamente,
vigilando mi boca ¡con qué cuido!
para que no se vicie y se desmande.
( El rayo que no cesa 1936 )


Maruja Mallo



Durante su estancia en Madrid, el poeta conoce, en casa de Neruda, a la pintora gallega Maruja Mallo. La personalidad arrolladora y excéntrica de la artista fascinaron desde el principio al joven provinciano. Hubo entre ellos un mutuo deslumbramiento que culmina en una tórrida relación que duró de junio a agosto de 1935. La cara amarga de esta aventura fue el desengaño de Miguel ante el abandono de su amante, la pasión amarga de la pérdida, que le llevará a componer una serie de poemas que, según los estudiosos de la obra hernandiana, formarán parte de El rayo... en un número de, al menos, 22 sonetos. De este modo, Maruja simboliza la rabia, la sensualidad, el desdén que humilla al despreciado amante...


( ... )

Coloco relicarios de mi especie

a tu talón mordiente, a tu pisada,

y siempre a tu pisada me adelanto

para que tu impasible pie desprecie

todo el amor que hacia tu pie levanto.

( ... )


Apenas si me pisas, si me pones

la imagen de tu huella sobre encima

se despedaza y rompe la armadura

de arrope bipartido que me ciñe la boca

en carne viva y pura,

pidiéndote a pedazos que la oprima

siempre tu pie de liebre libre y loca.

( ... )
La muerte, en diciembre de 1935, de su amigo Ramón Sijé, de Orihuela, es un duro golpe para el poeta. Desgarrado por la muerte de Sijé, le escribe la magnífica "Elegía", uno de los poemas funerarios de mayor fuerza de toda la literatura española.


( ... )

"Tu corazón, ya terciopelo ajado,

llama a un campo de almendras espumosas

mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas

del almendro de nata te requiero,

que tenemos que hablar de muchas cosas,

compañero del alma, compañero."


Josefina y Miguel en Jaén, marzo de 1937

A principios de 1936, Miguel ha vuelto con su novia del pueblo, Josefina, con quien piensa formar una familia. Tras el estallido de la guerra civil, decide alistarse como voluntario en el ejército republicano. La experiencia de la guerra produce un cambio sustancial en su obra, que busca trascender la individualidad y convertirse en adalid de la lucha contra el fascismo. Escribe en plena contienda, en las trincheras, y recita por los altavoces, para los soldados, unos textos ideológicos, testimoniales, que, sin embargo, consiguen trascender el mero carácter panfletario. En un permiso, en marzo del 37, se casa con Josefina Manresa, pero la luna de miel sólo durará un mes. Al poco tiempo ella le escribe anunciando su embarazo y el poeta compone, en el frente, la bellísima "Canción del esposo soldado":






He poblado tu vientre de amor y sementera,

he prolongado el eco de sangre a que respondo,

y espero sobre el surco como el arado espera:

he llegado hasta el fondo.

Morena de altas torres, alta luz y ojos altos,

esposa de mi piel, gran trago de mi vida,

tus pechos locos crecen hacia mí dando saltos

de cierva concebida.


Ya me parece que eres un cristal delicado,

temo que te me rompas al más leve tropiezo,

y a reforzar tus venas con mi piel de soldado

fuera como el cerezo.

( ... )


Para el hijo será la paz que estoy forjando.

Y al fin en un océano de irremediables huesos

tu corazón y el mío naufragarán, quedando

una mujer y un hombre gastados por los besos.

Viento del pueblo (1937)


El segundo libro escrito durante la contienda es El hombre acecha. (1939) En estos dos volúmenes se encuentras composiciones memorables como: Aceituneros, El niño yuntero, Las cárceles, El hambre, El herido, Carta...


"Aunque bajo la tierra

mi amante cuerpo esté,

escríbeme a la tierra

que yo te escribiré."











El final de la guerra es el comienzo de la etapa más dura en la vida del poeta. La muerte del primer hijo, a los diez meses de edad; su detención cuando intentaba escapar por Portugal... Tres años de duro trasiego por las cárceles franquistas, una condena a muerte conmutada por treinta años y un día de reclusión mayor, su enfermedad... En la etapa carcelaria, Miguel escribe, necesita escribir en cualquier parte: cuartillas improvisadas, papeles de periódico, cajetillas de tabaco... Escribe, además de poemas, cuentos a su hijo, (ha tenido un segundo hijo con Josefina al que apenas ha podido ver), cartas a su esposa, a sus amigos... Expresará su voz en un registro nuevo, de resonancias íntimas, que buscan la esencialidad más absoluta. De esta forma alumbrará su Cancionero y romancero de ausencias, y un buen número de poemas que quedaron sin clasificar porque la salud del poeta, consumido y sin fuerzas, no resiste las duras condiciones de la vida en prisión. Una tuberculosis pone fin a su vida en marzo de 1942, cuando Miguel tiene tan sólo 31 años


Dejó atrás una obra poética impagable, una poesía inspirada, profunda, de belleza desgarradora.

Miguel Hernández merece ser recordado, no por su centenario; merece ser leído porque es un lujo tenerlo en nuestra biblioteca, porque continúa siendo uno de esos poetas imprescindibles. El poeta de la pasión más generosa y rotunda. El poeta de la pasión y de la muerte.







"Un amor hacia todo me atormenta

como a ti, y hacia todo se derrama

mi corazón vestido de difunto."




"Tres palabras,

tres fuegos has heredado:

vida, muerte, amor. Ahí quedan

escritos sobre tus labios..."

martes, 26 de octubre de 2010

HAY SÁBANAS REFUGIO



Cuadro de Berthe Morisot




Hay sábanas refugio

que envuelven su tibia desnudez;

párpados de piel de satén,

pétalos blancos

que huelen a lino y azalea.


Su presencia es átomo nocturno,

hilo proteico,

matriz fecunda

que incuba fantasías de algodón.


Cama profunda, germinal,

tiempo que vuelve

transformado en su círculo mágico,

en el mero instante

de su existencia mórbida.


Lecho efímero,

pasión de intensos labios,

placer,

eterna seda,

vida, carne, muerte y sueño...


Carmen Cabeza

miércoles, 13 de octubre de 2010

CORTÁZAR CAPÍTULO 68




"Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia.







Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente sus orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, la esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausia. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentían balparamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias."









Texto: Julio Cortázar, Rayuela, (cap. 68)

Imágenes: Hermann Försterling, "Flores mágicas"







Glíglico es el idioma inventado por Cortázar como recurso literario que da vida a un lenguaje musical y exquisito puesto en boca de sus personajes. Se concentra, principalmente, en el capítulo 68 de "Rayuela", donde se narra un encuentro sexual entre la maga y Horacio.



El glíglico utiliza palabras inventadas, neologismos reconocibles que evocan e insinúan algo concreto, pero sin citarlo directamente; el texto se siente, se adivina, no se comprende de forma racional. Connotación sería la palabra clave, aunque "orgumio" y "merpasmo" se acercan mucho a la concrección erótica del capítulo, y esas palabras parecen estar ahí para facilitar la comprension de los lectores menos familiarizados con este tipo de literatura.



El "lector cómplice", del que hablaba el autor, sabe llegar al sentido del párrafo a través de una especie de juego adivinatorio. La genialidad del glíglico surge de su ambigüedad, de la forma en que las partes del cuerpo se convierten en palabras de doble sentido y adquieren significados inéditos en una espectacular combinacion de noemas, orfelunios, clémisos o marioplumas.



El capítulo 68 de Rayuela, un texto para recordar. Algunas frases son tan geniales que se las aprenderá de memoria. Un juego "imposible" de magia del maestro Cortázar.


miércoles, 6 de octubre de 2010

ALPHONSE MUCHA ( II )

Daydream


La primavera (1896)


Las Artes: la música (1898)


Estreno de "La dama de las camelias"
para la compañía de la actriz Sarah Bernhardt (1896)


Las cuatro estaciones (1900)


La primera versión del tema de las estaciones era de 1896; podéis observar la diferencia entre ambas comparando la segunda litografía de esta serie, "Spring", con la primera imagen del cuadro de 1900, donde la primavera ya no ofrece la misma sensacion de movimiento; sus cabellos estan recogidos y no forman una aureola alrededor del cuerpo, como la anterior; aquí la actitud de la mujer es estática y mantiene el cuerpo en posición frontal... Escogí la segunda versión porque, de todas formas, cualquiera de las dos me parece fascinante.
Alfons Mucha (1860-1939), nació en Moravia, pero vivió en París desde 1887. Al principio, la bohemia le hizo llevar una existencia miserable -comía solamente lentejas-, y sus amigos llegaron a temer por su vida. Consiguió realizar algunas ilustraciones para revistas y se trasladó a un estudio donde, al menos, comía tres veces al día. Trabó amistad con Rodin, los hermanos Lumière, Gauguin... Paul Gauguin, a la vuelta de uno se sus viajes de Tahití, estaba sin un franco, y fue Mucha quien le ofreció compartir su atélier, de forma que ambos pintaron juntos durante muchos meses, cada uno en su esquina del estudio.
La fama le llegó en 1894, con un cartel litográfico para el teatro de la Renaissance, en el que se anuncia el estreno de la obra "Gismonda", con la actriz Sarah Bernhardt como protagonista. A la gente le gustó tanto, que salían por la noche a arrancar los carteles por las calles. Este fue el principio de su éxito. Se comienza entonces a decir que el art nouveau tiene un nombre: Alfons Mucha.
Como el artista polifacético que era, encontró muchas formas de aplicar su arte a los objetos cotidianos: carteles, sellos postales, joyas, diseños para vidrieras, muebles, esculturas, decorados... El orfebre parisino Georges Fouquet, fascinado por los diseños del pintor, realizó en colaboración con él joyas y decorados que se convirtieron en piezas de colección.
Mucha se basó en el simbolismo y el decadentismo de finales de siglo XIX para crear un arte centrado en el ornamento, la exuberacia vegetal y la línea curva. Para él, el tema dominante era la figura femenina rodeada de formas vegetales, plantas y flores, mosaicos bizantinos y un aura que tenía que ver con lo mágico y lo oculto, elementos alegóricos cercanos al simbolismo. El artista fue iniciado en la Logia Masónica de París en 1898, y se convirtió después en gran maestro de la Logia de Checoslovaquia. Nunca concibió su arte desde la frivolidad, sino desde un punto de vista idealista y visionario.
En 1910, el pintor regresó a Praga y puso su arte al servicio de una mitología eslava, un ciclo de veinte lienzos de gran tamaño, fundamento simbólico del nuevo estado checoslovaco.
Murió en Praga en 1939, días después de haber sido retenido e interrogado por la Gestapo.

sábado, 2 de octubre de 2010

PINTURA: ALPHONSE MUCHA ( I )

Amanecer. (1899)

Anuncio de papel de fumar Job. (1896)


Mónaco Monte Carlo (1897)


Las Artes: la Danza (1898)


Anuncio de galletas: Biscuits Champagne (1896)



El checo Alphonse Mucha fue uno de los creadores del Art Nouveau, ( Modernismo, Jugendstil, Liberty, Floreale... dependiendo de la denominación de cada país). En la entrada siguiente os mostraré algunas imágenes más de Mucha, un artista injustamente olvidado en la actualidad...

domingo, 26 de septiembre de 2010

LUNA LLENA ("Viento maldito")

Imagen: Rafel Olbinsky


La luna me hiere y me sonríe

desde los lechos blancos.



Me está matando y sonriendo

vistiéndome con rayos

de luz fría y azulada.



Junto al sordo latir de la crisálida,

la luna me hiere y me sonríe

desde su esfera blanca...



Está brillando en el espejo,

como un cuchillo,

y la siento,

en su naufragio,

clavarme puñales de azahar...



Sobre la piel desnuda de la noche,

sobre el aullido mágico del viento,

la luna me mata y me sonríe

pariendo con torrentes de azucena...


Carmen Cabeza Martínez

sábado, 18 de septiembre de 2010

ABRAZO ("Viento maldito")

Desnudo con medias rojas, de Giuseppe de Nittis (1879)












Sus brazos te rodean
-se alargan-
formando un nudo de carne
en la cintura tronchada,
mientras la piel jadea,
cercada por un deseo de jazmín
que estrecha su tallo a borbotones.

El cuerpo se repliega,
secciona la blancura hasta el gemido
tensando la abrazada nuca
excavada,
mordida...

Hundido en tu cuello,
sus manos enlazan el tronco
hasta lograr un torniquete de azucena
que se desgaja en pétalos mojados...



Carmen Cabeza

domingo, 12 de septiembre de 2010

LA TIERRA AMANECIDA ("La tierra y el alba")

Campo de trigo con cuervos de Vincent Van Gogh



Planetas, pulsos, lluvias estelares,

íntima geografía de la carne,

espacio visceral

de órganos y húmedas raíces

que gravitan bajo los cuerpos

en un instante ciego de ebriedad

y vino derramado.

Amanece la tierra,

turgencias vegetales

de sangre inagotada,

de células sensibles,

de vida poderosa...


Carnal y amanecida,

la tierra se impregna

de vastos territorios:

una hemorragia extensa

de frutales, de savia,

de surcos ocres sobre su vientre.


Abierta.

Enteramente fértil.

Hendida por los rayos

de un alba incandescente.



Carmen Cabeza Martínez

viernes, 10 de septiembre de 2010

EN LOS CAMPOS DE FLANDES




En los campos de Flandes
se mecen las amapolas
entre hileras de cruces
que señalan nuestra tumba.

Las alondras cantan desafiantes pese a todo;
vuelan oyendo apenas el fragor de los cañones.

Somos los muertos.

Hace pocos días vivíamos,
sentíamos el amanecer,
veíamos el brillo del crepúsculo,
amábamos y éramos amados...

Ahora yacemos en los campos de Flandes.

Resume nuestra lucha con el enemigo.
De nuestras manos inertes
te lanzamos la antorcha;
es tu tarea mantenerla bien alta.

Si faltas a la palabra
que nos diste a los muertos,
nunca descansaremos,
aunque florezcan las amapolas
en los campos de Flandes.

JOHN McCRAE (primavera de 1915)
John McCrae (1872 -1918), autor y médico canadiense, fue enviado al frente como cirujano de campo durante la primera guerra mundial. Escribió este poema tras la batalla de Yprés, donde resultó muerto un amigo suyo. Con el tiempo, En los campos de Flandes llegaría a ser la obra más popular de la 1ª G. M. en países de habla inglesa, y convertiría a la amapola, una flor que se multiplica entre la tierra removida de los cementerios, en un símbolo de la paz.

jueves, 26 de agosto de 2010

FOTOGRAFÍA CECIL BEATON ( II )

Fashion is indestructable (1941)

La ambigüedad de Beaton muestra en esta imagen, que lleva por título: "La moda (y la belleza) son indestructibles", una dosis de cinismo hedonista que sorprende por su aparente ligereza, sobre todo en la fecha en que está tomada la foto, 1941, en plena guerra mundial.



Greta Garbo (1946)

Aunque sus preferencias eran homosexuales, Cecil Beaton también vivió algunas historias amorosas con mujeres. La más conocida fue su relación con Greta Garbo, que se alargó varios años. Al final, cuando estaban ya a punto de casarse, la "divina" lo rechazó.

Vestidos de noche de Charles James, Nueva York (1948)


Una de sus mejores fotos. Se trata de un estudio pictórico, inspirado en el rococó francés de Watteau. Esta compleja composición, de ocho modelos en traje de noche para la revista Vogue, fue considerada
una obra maestra en su género.

Marilyn Monroe (1956)
"Junto a ella te sientes primero sorprendido y después desarmado a causa de su absoluta falta de inhibición. Lo que a primera vista parece exhibicionismo está, sin embargo, compensado por una ansiosa inseguridad de fondo."
Cecil Beaton, The face of the world, 1957


Audrey Hepburn (1964)

Durante los años 60, Beaton se dedica al cine, el teatro y la ópera. Diseña escenografías, decorados, vestuario, continúa escribiendo... Su trabajo más conocido fue el que realizó para la película My fair lady, (1964), por el que obtuvo dos oscars de la Academia, (al mejor diseño de vestuario y mejor dirección artística). En los setenta, publica La imagen mágica (1975), pero ya estaba enfermo. Sufría parálisis y murió en Londres, en 1980. Algunos de sus libros más conocidos son: El libro de la belleza (1930) y El espejo de la moda (1954), (The fashion glass), su obra más completa a decir de los críticos.

miércoles, 25 de agosto de 2010

FOTOGRAFÍA: CECIL BEATON ( I )

Sir Cecil Beaton (1904-1980)

Fotógrafo, dandy, escritor, esteta..., Cecil Beaton, nacido en Londres en 1904, quedó fascinado por la fotografía desde que era niño. A los once años empieza a hacer fotos con su primera cámara, una kodak 3A de fuelle. Tras abandonar los estudios en la universidad de Cambridge, se dedica a trabajar como fotógrafo profesional y su reconocido éxito le llevará a Nueva York, contratado por la revista Vogue, a finales de 1929.


Gary Cooper (1931)

A principios de los años 30 viaja a Hollywood, donde quiere fotografiar a las nuevas estrellas de cine. Sus retratos de actores tienen un sello especial, cierto aire mítico, deliberadamente teatral, como el de Marlene Dietrich, Gary Cooper, Buster Keaton, John Wayne y muchos otros...

Marlene Dietrich (1932)


Aldous Huxley (1936)

Tras la aventura americana continúa viajando: Africa, España, México..., dejando una serie de imágenes fascinantes y retratos de las personas que conoce en su viajes. Son fotografías más lineales, digamos menos artificiosas: la escritora francesa Colette, Picasso, Salvador Dalí o el sencillo y sutil retrato del escritor Aldous Huxley tras una cortina rasgada.


Eileen Dunne (1940)
Eileen Dunne, de tres años, herida en un hospital de Londres en 1940. La foto fue publicada en la portada de la revista Life. Este tipo de fotos marcó para Beaton el inicio de una nueva etapa. En 1939, al estallar la segunda guerra mundial, el Ministerio de Información británico le nombraría fotógrafo oficial de guerra. Fue enviado al frente del norte de Africa, donde siguió la guerra en el desierto. Hoy en día sus reportajes, prácticamente desconocidos, se encuentran en el Imperial War Museum de Londres.

miércoles, 18 de agosto de 2010

SUEÑO

Por encima de la ciudad de Marc Chagall


Soñé que había tenido un romance
de esos del tiempo de Maricastaña.
Soñé un cerezo de nieve y otros versos.
Ayer soñé que era ayer
y, como pasado,
aún podía soñar...

Un día soñé una rosa y un príncipe azul,
y ahora me pregunto
por qué tendría que despertar
y vivir...
¡Era tan hermoso mi sueño...!


Carmen Cabeza Martínez



viernes, 6 de agosto de 2010

Un poema de Blanca Andreu

Miranda: The Tempest. Autor: John W. Waterhouse



"Los muertos odian el número dos"
Federico. G. Lorca


Yo te di huesos de palomas rojas

de palomas que alientan dentro de los rasguños

desdeñoso licor de herida

pequeño licor de herida

pequeño peldaño de muerte



Atrapé las palomas que habitaban

en la sangre alterada de los niños perversos

robé vuelos morados

vuelos de adelfa y alarido

vuelos de arteria y arañazo

espejos

fiestas del jacinto del sur




Yo te di huesos de palomas muy pequeñas

astrolabios de tierno esqueleto

guías luciérnagas y otras luces nerviosas

para que oyeras cómo el fósforo declama

los viejos versos del número par

para anclarte a mi noche

para anclarte a mi noche con la cal delicada



Yo te di huesos

anclas pequeñitas

para que te encallaras en la sal de las puertas

y dije las palabras que así existen

filtros de Melibea

brujas líquidas

o la voz fuerte de Rilke el poeta:

retenle

sí retenle.



Blanca Andreu: "De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall" (1981)