Desde tu cuerpo,
nieve enclaustrada
en agitar loco de zapatos
que devoran kilómetros
y cigarrillos
mientras bebes
leche envenenada
en las ubres enfermas
de esta ciudad,
y un tedio insoportable
ahuyenta tus sueños
y te destroza,
rasgándote a pedazos,
como lobos
hambrientos
que te acechan...
Carmen Cabeza
Mucho miedo, mucho tedio, mucha nieve... en las calles de un cuerpo que se desvanece en la ciudad
ResponderEliminarQué bellas metáforas...
Bssssssssss
Me ha encantado este poema tuyo, Carmen.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias, Ana y Esme, por vuestros comentarios.
ResponderEliminarLa personas se desvanecen, son destruidas lentamente por el miedo cotidiano, envenenadas por el tedio de ciudades hostiles... Un beso