jueves, 5 de junio de 2014

LA RAÍZ




Desarraigada.
Sin centro.
Con la raíz perdida
en el viento maldito de los sueños.
Habitando el cuerpo de una extraña.
Desencarnada.
En la tierra de nadie.
Una vorágine de viento
inmaterial y transitorio.
Enemiga que declara la guerra
hacia sí misma
y se aleja del núcleo,
sin retorno,
desconociendo el alba,
desconociendo el vientre
cóncavo del mundo...

4 comentarios:

  1. Un poema estremecedor, pleno de significación, raigal en cuanto a la representación de la extraneidad del mundo. Me hace recordar a los poemas de una compatriota, Alejandra Pizarnik. Te felicito, un abrazo.

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  2. ¿No es la busqueda una ilusión, un parapeto que nos aleja para siempre del Paraiso, una venganza hacia la calumnia de la felicidad?. La angustia es contagiosa. El dolor no. No dejaremos de vagar porque nos han expulsado. Despues de cada noche estamos condenados a buscar otro nombre para seguir existiendo. Y ni siquiera Cioran nos quiere ver.

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  3. Magnífico poema, Milady.

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  4. Gracias por vuestros comentarios, amigos. La verdad es que tengo problemas con el nuevo sistema de blogspot y no me aclaro a la hora de subir las entradas ni descargar imágenes. Por eso cada vez frecuento menos mi propio blog, pero, a la vez, disfruto más de vuestros mensajes, inesperados regalos que aparecen desde la distancia y le ofrecen amparo a esta tristeza de junio, a sus exámenes inevitables, a este final de curso que precede a la nada, al caos del olvido en esta tarde quieta...

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