jueves, 15 de julio de 2010

CELEBRACIÓN DE LA VOZ HUMANA/2


Tenían las manos atadas, o esposadas, y sin embargo los dedos danzaban, volaban, dibujaban palabras. Los presos estaban encapuchados; pero inclinándose alcanzaban a ver algo, alguito, por abajo. Aunque hablar estaba prohibido, ellos conversaban con las manos.
Pinio Ungerfeld me enseñó el alfabeto de los dedos, que en prisión aprendió sin profesor:
-Algunos teníamos mala letra -me dijo- Otros eran unos artistas de la caligrafía.
La dictadura uruguaya quería que cada uno fuera nada más que uno, que cada uno fuera nadie: en cárceles y cuarteles, y en todo el país, la comunicación era delito.
Algunos presos pasaron más de diez años enterrados en solitarios calabozos del tamaño de un ataúd, sin escuchar más voces que el estrépito de las rejas o los pasos de las botas por los corredores.
Fernández Huidobro y Mauricio Rosencof, condenados a esa soledad, se salvaron porque pudieron hablarse, con golpecitos, a través de la pared. Así se contaban sueños y recuerdos, amores y desamores; discutían, se abrazaban, se peleaban; compartían certezas y bellezas y también compartían dudas y culpas y preguntas de esas que no tienen respuesta.
Cuando es verdadera, cuando nace de la necesidad de decir, a la voz humana no hay quien la pare. Si le niegan la boca, ella habla por las manos, o por los ojos, o por los poros, o por donde sea. Porque todos, toditos, tenemos algo que decir a los demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada.
EDUARDO GALEANO, El libro de los abrazos (1989)

4 comentarios:

  1. Maravilloso párrafo el que eliges, para dar poder a la palabra, y a las ganas de comunicar.
    Un beso

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  2. Ese párrafo y el que puse arriba, en la presentación del blog,el de los jíbaros, expresan el poder de la palabra desde ese toque maravilloso del realismo mágico. Me alegro de que lo compartas. Besos.

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  3. todos merecemos ser oídos , aunque no obtengamos las flores que realmente anhelamos .


    desde Chile un ángel de pus te lee y tu fragmento fue escrito el mes de mi ruptura que me marco desde esta fecha hasta diciembre del año pasado.


    no me dejaron expresarme , pero aun asi soy una expresion

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  4. Muchas gracias por leerme, Lavie, desde Chile. Todos merecemos ser oídos, como tú dices; abrir la voz y celebrarla, expresarnos aunque no nos dejen, con la palabra, el grito, las manos... Es una necesidad y algo a lo que no debemos renunciar.
    Un cariñoso saludo

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