martes, 16 de noviembre de 2010

"que maldicen tu nombre..."

Imagen: Leonid Afremov

Maldigo este noviembre
de escamas amarillas
-heridas entreabiertas
sobre huesos de lluvia-

El óxido otoñal
me cubre como escarcha,
horadando mi casa,
recorriéndola a ciegas...
Y hoy los topos resucitan tu nombre:
canciones de Edith Piaf bajo los charcos,
tu terca estirpe de desgracias
y fríos torrenciales
presagiando el invierno.

Maldigo tus palabras,
las tiernas cicatrices
al filo de tus ojos
y el viento de los sueños olvidados
que me besan de nuevo,
cuando este olor a crisantemos
me destroza la cama,
y crepitan las hojas
del maldito noviembre,
y maldigo esta lluvia
de susurros helados
que maldicen tu nombre
y te maldicen...

2 comentarios:

  1. Dichoso noviembre que abre brecha en las sensibilidades más cuajadas...
    Poema maldito donde los haya: heridas, frío, hielo, escarcha, cicatriz, invierno... Te sumas a los Rimbaud, Mallarmé, Verlaine, conjugando música y dolor...
    Bello y triste, como este noviembre maldito.
    Besitos, reina (el miércoles sí podré participar en el Coto. Espero verte)

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  2. Sabes, Esme, cuando falta la luz, en estas largas noches de noviembre, rondan a sus anchas los fantasmas, los topos, los gusanos... un bestiario de alimañas que salen del armario de la memoria y te succionan la sangre. Contra esos vampiros es preciso convertirse en bruja y aplicar la magia negra de la palabra, de los conjuros poéticos, de las salvajes maldiciones de nigromantes... Todo vale para sobrevivir a este noviembre maldito.
    Un abrazo, amiga.

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